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Isabel Rangel: ¿Cómo es el parto en el agua?

Todo lo que debes saber sobre el procedimiento del parto en el agua.

El desarrollo del parto en el agua es muy diferente al del parto natural o al de la cesárea en hospitales, clínicas o centros de salud. Conoce con Isabel Rangel en qué consiste este procedimiento que, además de proteger al bebé durante su nacimiento, tiene beneficios para la parturienta.

¿Por qué el parto en el agua?
  • La mujer es parte activa durante el nacimiento del bebé.
  • El paso del bebé desde el líquido amniótico hasta la calidez del agua de la bañera resulta ser una experiencia de adaptación al mundo exterior mucho menos traumática.
  • Se reduce el riesgo de rasgarse o de sufrir una episiotomía.
Desarrollo del parto en el agua
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Isabel Rangel: El parto en el agua es diferente al parto natural y cesárea

Contrario a la creencia, la embarazada no entra en la bañera apenas inicia el proceso de dilatación ni una vez que está lista para iniciar el acto de pujar. La mujer entra en la bañera una vez que el cuello uterino haya alcanzado entre tres y cinco centímetros de dilatación. Desde eso momento, el agua favorecerá la progresión de las dilataciones acortando el período de dilatar.

Una vez alcanzada toda la dilatación, la embarazada decide si continuar dentro de la bañera hasta la fase de expulsión o salir para que el nacimiento ocurra en el exterior.

Precauciones durante el desarrollo del parto en el agua

Si la futura madre se sumerge antes alcanzar los tres centímetros de dilatación, correrá el riesgo de ralentizar las contracciones. Así mismo, no se recomienda que se encuentre muchas horas seguidas dentro de la bañera, pues el efecto relajante del agua caliente podría cansarla antes de pujar.

Isabel Rangel indica que si en los chequeos previos, se constata que el líquido amniótico es muy teñido o si durante el monitoreo cardiotocográfico del bebé indica que podría existir sufrimiento fetal durante el nacimiento, se recomienda no llevar a cabo el parto en el agua.

Por Isabel Rangel